Día
siguiente....Somiedo...monte de Tibleos...en una corriquera
tres paisanos hablan...y dos muyeres, silencioses...escuchen....
- Ya los tenemos dice uno de ellos....
- Otru, con boina en la mano, preocupau, diz: " porqué
aquel nuestru abuelu se empeñó en irse hacia el
mar......con las nuestras leyes...con el nuestro futuro.....
y el nuestro tesoro"?
- Con calma rapaz, dice una de las mujeres, de mas de setenta,
sentada cercana y hasta ahora callada...con calma rapaz....que
encontraremos el nuestro tesoru que Horux escondió cerquina
la mar...
Mientras eso sucedía en el Monte Tibleos...nuestra protagonista
pasaba el día pensando en ese paisanin y sus palabras....declarando
ante la policía y atendiendo su departamento en el Museo;
sin dejar de lado a sus hijos que despejaban algo su cabeza
en momentos en los que no dejaba de pensar en posibles relaciones
familiares con ese paisanin.
De algo le sonaba esa cara...ya lo había visto antes...la
pregunta era dónde....alguna foto familiar, un amigo
de sus padres...o quizá, por su edad...de sus abuelos.
Tenía que buscar, averiguar de qué lo conocía
y buscar una vía relacionada con los pocos adelantos
que tenía sobre la traducción de los manuscritos
robados....Si...ahora recordaba...el amigo lejano que vino a
buscar a su tío Manolo cuando
embarco pa La Argentina..... cuantos recuerdos se agolpan en
su mente.....El Musel aquel baúl....tenia que ser...Dentro
de aquel baúl....no lo podia creer, seria cierto lo del
manuscrito o seria un invento de aquel paisanin...
Y ya en la cocina...cayendo la noche...aquellos
paisanos y aquellas paisanes...mientras atizaben fuego con leña
de texu...muy callaos...pensaben....no decien...pensaben...si
en estos pellellos figuren les claves de donde vinieron..de
donde fuimos originaos...y donde estará el nuestru tesoro...mereció
la pena el hambre pasado...mereció la pena la angustia
de todos los nuestros de no saber la existencia de los otros
mas vieyos.....pero porque coño aquellos pellelos...viajaron
tan lejos...hasta la Argentina...volvieron igual...sin envejecer...y
ahora....seguiremos buscando a quien sepa interpretalos...pero...esperar...que
esa niñina...por lo que dijo mi abuela....tien que vivir
cerca de la mar....está todo escrito...está todo
dicho...
Acababa satisfecho su conferencia sobre la existencia del tesoro
amasado por la iglesia en la Edad Media. Le había costado
muchos esfuerzos convencer al claustro de la facultad de que
le permitieran darla, porque lo consideraban mas fantasía
que realidad, pero fue la insistencia del Vaticano en que se
lo prohibieran lo que hizo finalmente a la orgullosa universidad
de Oxford darle la autorización pertinente. Y es que
nada le prestaba mas al rector, de rancia educación anglicana,
que fastidiar a Roma.
Su tesis, la cual le había llevado a asegurar mediante
mapas, testimonios y manuscritos, que dicho tesoro partiendo
desde Rávena huyendo de la Roma ocupada por la barbarie,
había llegado siguiendo la ruta jacobea a tierras gallegas.
Allí se le pierde la pista hasta que siglos mas tardes
unas crónicas hacen mención a que la expedición
de Almanzor a su regreso de su saqueo de Santiago fue atacada
en la zona conocida como Somiedo...
Una vez en su residencia, inconfundible por su banderina asturiana
en el porche, le dió al contestador para ver si tenía
llamadas mientras se preparaba para tomar su siesta en su sillón
favorito.
El ronroneo de la cinta pasando le estaba dejando dormido cuando
de repente una voz muy familiar le hizo reaccionar. Se incorporó
y rebobinó de nuevo, observando el nº de donde provenía
la llamada ...34985... Asturias!! exclamó! No recuerda
cuando fue la última vez que le llamaban de la tierrina.
LLamó al nº... ... una voz respondió al otro
lado:
- Dpto de Arte y Mitología digame ?
Quedó asombrado y preso de la emoción! Su hermana!!
que no veía desde que le donó el manuscrito mas
valioso que poseía y en que tenía puestas muchas
esperanzas en su traducción.
Hoy iba a ser un gran dia pero empiezo a no tenerlo tan claro....
Estará en casa mi hermano... ¡¡Contesta!!
Al final el teléfono fue
descolgado:
-Diga- sonó una voz varonil
al otro lado de la línea
-¡¡Hermanito!! ¿Cómo te va?- exclamo
Clara con alegría- ¿Cuando vuelves?
-Espero que pronto, peque... estoy cansado de este País.
Son muy aburridos- y a continuación soltó una
carcajada
-Tengo algo que comentarte. ¿recuerdas los manuscritos
esos que tantos quebraderos de cabeza nos causaron el la tesis
de la universidad?
-Claro como iba a olvidarlos... Hemos trabajado horas y horas
en ellos.
-¡Creo que ya tengo la solución!-exclamo ella-
¿cuándo podrás venir?
-Este fin de semana voy para allá, dejare al becario
dando las clases- su voz sonaba eufórica- Esto es impresionante
-Nos vemos entonces. Un besazo
-Besos
A Clara no le dio tiempo de colgar
el teléfono cuando la puerta se abrió y entro
una chica joven con pinta alocada. Era la animadora del museo,
Clara y ella eran muy buenas amigas, desde el día que
se conocieron.
La animadora, Esther, llegaba con
la cara desencajada. Se acababa de enterar de la noticia y quería
que Clara se lo certificase.
Los manuscritos - ¡¡Sus manuscritos!! - el tesoro
del Museo ...
Clara la miraba con cara compasiba....
Desde pequeña, desde que tenia memoria, siempre supo
que dedicaría su vida al arte, a la mitología,
al misterio que encierran Museos y Monumentos. Ella, que había
crecido entre libros, entre arte, entre ancianos venidos del
otro lado del océano.
Mientras observaba a Esther, con su juventud arrolladora, comenzó
a recordar a recordar aqueños maravillosos ratos de su
niñez, pasados junto a su hermano y sus primos en aquel
desván de Villa Clara, su casa, la casa que su abuelo
había construido a su vuelta de la Argentina y que había
bautizado con el nombre de su amada esposa a la que habia tenido
que enterrar en aquellas cálidas tierras que le hicieron
rico a fuerza de trabajo y salud... Villa Clara, ahora, era
una visita Casa de Indianos que los turistas retrataban con
sus modernas máquinas que ya no sacan fotos de papel....
En aquel desván , en aquel lugar mágico, Clará
descubrió su amor por lo antiguo, por lo hermoso... y
ahora, sentada en el despacho de su Museo, recordaba que ....
la cara de ese anciano......, ¡ claro ! ásí
es ! no estaba en el album de fotos del abuelo ???????
Perdona Esther, ¿ me decias?...
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