El Gobierno asturiano considera
cumplidos de manera "razonable" los objetivos principales del Plan de Promoción
Internacional del Principado 2002-2004, pese a que señala lagunas y amenazas de
la economía exterior como la escasa pujanza de los sectores nuevos, el grado de
concentración en grandes empresas y la falta de dispersión geográfica al
concentrar las exportaciones en la UE. Pese a estas carencias, aumenta el peso
de las exportaciones asturianas en el conjunto del país al suponer el 1,6% del
comercio internacional español frente al 1,2% en el 2001. Este incremento se
produce cuando numerosas comunidades se estancan o pierden peso.
No obstante, el Principado
reconoce como una "debilidad estructural" que el sector exterior siga aún por
debajo de la importancia económica del Principado. Así figura en la primera
evaluación realizada por la Administración regional respecto al plan de
internacionalización 2002-2004. Este balance ha servido para elaborar la
planificación 2005-2008 que recientemente aprobó el consejo rector del Instituto
de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA).
OBJETIVOS FINALES
Dos indicadores sostienen la
conclusión del Principado sobre el plan anterior: la mejora de la propensión
exportadora -porcentaje de sociedades que venden mercancía al exterior sobre el
total de empresas industriales- y el fuerte incremento de las exportaciones,
que, entre el 2001 y el 2004, aumentan un 44,17% frente al 12,86% de España. "A
la vista de estos datos, podría hablarse de un razonable cumplimiento del
objetivo final establecido en el plan", concluye el Ejecutivo. En cuanto a la
propensión exportadora, este indicador refleja que Asturias reduce la distancia
con el resto del país al elevarse hasta el 19,5% en el 2004 frente al 13% del
2001.
Pero el balance también arroja
claroscuros, como el hecho de que las pequeñas y medianas empresas sigan sin
despegar en la internacionalización de la economía asturiana, lo que el Gobierno
asturiano reconoce como una de las "debilidades" del sector junto con la escasa
presencia en mercados como los de América Látina y el Magreb.
"La exportación de las grandes
empresas y multinacionales sigue teniendo un peso muy importante en la
exportación asturiana, pero ha ido perdiendo valor, aunque no al ritmo deseado,
a favor de las exportaciones de las pymes", argumenta la Administración en sus
conclusiones. Lo cierto es que las multinacionales siguen acaparando tres
cuartas partes de las ventas exteriores.
La otra desventaja reside en el
alto grado de dependencia de la antigua UE de los Quince ya que las ventas a
esta zona se duplicaron entre 1998 y el 2004, mientras el comercio con América
Latina y el Magreb se estancó.
Fuente de información:
LaVozdeAsturias