Los del puerto tendrán que esperar un poco más. Y es que los queseros de Gamonéu que realizan su labor en las zonas altas aún no disponen de las instalaciones que permitan elaborar el queso siguiendo los requisitos de la Denominación de Origen. Algo que tanto la Consejería de Medio Rural, como el Consejo Regulador de esta denominación y los alcaldes en los que se produce Gamonéu (Cangas de Onís y Onís) están dispuestos a solventar pronto.

Así, el presidente del Consejo Regulador, Gerardo Niembro, expresaba ayer en Oviedo durante la presentación de las contraetiquetas, su convicción de que en el plazo de un año el Gamonéu del puerto estará a disposición de los consumidores. Unas palabras que la consejera de Medio Rural, Servanda García, respaldó.

Su intención es que para cuando los pastores suban al puerto el próximo año, las cabañas piloto que impulsa su departamento para la elaboración del queso estén listas. De este modo, el Gamonéu del puerto se podrá conseguir con todas las condiciones higiénico-sanitarias que marca la Denominación de Origen.

De hecho, añadió Servanda García, en un mes confía en dar a conocer el proyecto definitivo para estas cabañas, además del convenio que se firmará con los alcaldes de Onís, José Antonio González, y Cangas de Onís, Alfredo García, para la utilización de esas instalaciones.

Una de las cabañas se ubicará en la majada canguesa de Humartini y la otra en la oniense de Belbín. Se trata, asimismo, de una actuación enmarcada dentro del plan Pastores XXI, proyecto para garantizar la pervivencia del pastoreo tradicional en los Picos de Europa.

Más proyectos

Además, ya hay otras iniciativas en marcha para impulsar la elaboración de este queso. El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen daba ayer las primeras pistas.

Según los planes de este organismo, que se encarga de velar por la calidad del producto, se habilitará una cueva de carácter comunitario. Es decir, que utilicen todos los elaboradores para madurar los quesos.

Con esta medida, explicó Gerardo Niembro, se conseguirá más homogeneidad en el producto final. «Todas las piezas tendrán la misma corteza», detalló.

En principio, esta cueva sería para las queserías del valle, aunque no se descarta que los del puerto las usen cuando no puedan llegar a las cuevas que utilizan habitualmente, por ejemplo cuando la meteorología sea adversa.

Por otra parte, en lo que se refiere a las piezas, se podrán vender de todos los tamaños, aunque la idea del Consejo Regulador es que el mínimo sea de un kilogramo. De momento, no se prevé fijar un precio igual para todos. Eso sí, el presidente del Consejo Regulador apuntó en su momento que oscilara entre los doce y quince euros el kilogramo.

Para obtener la leche, existen entre 15 y 20 lecherías. No obstante, la mayoría de los queseros tienen sus propias ganaderías.

Revulsivo

La Denominación de Origen y su puesta en marcha efectiva, en opinión de la consejera de Medio Rural del Principado servirá también para dar un nuevo impulso a esta actividad.

«Nacemos con un potencial», indicó en referencia a las nueve queserías de los concejos de Cangas de Onís y Onís que han pasado las auditorías realizadas por el Laboratorio Interprofesional Lácteo de Asturias. Una cifra que, añadió, espera que se incremente para que el Gamonéu -calificado de «joya gastronómica» por Servanda García- siga creciendo.

En ese sentido, el alcalde del municipio de Onís, el socialista José Antonio González, indicaba ayer que ya hay gente interesada en elaborar queso de Gamonéu en el valle. Es más, el regidor destacó que quienes han mostrado ese interés son, en general, jóvenes.

Fuente de información: ElComercioDigital