La primera mitad tuvo dos fases claramente diferenciadas. El Oviedo se asentó mejor en el campo, pero a medida que fueron pasando los minutos, el Sporting se creció y, aunque no dispuso de ninguna ocasión clara, sí llevó el peso del juego ante un Oviedo que confiado en su fortaleza defensiva y en la poca capacidad ofensiva de los locales acabó desapareciendo del campo.

Los oviedistas, que tuvieron sus mejores oportunidades en el tramo inicial, en especial un remate de Yeray, en el minuto 7, que sacó Alejandro cuando el balón ya se colaba, obtuvieron un excesivo premio a sus méritos con el gol de Cervero en los instantes finales del primer acto, precisamente en los mejores minutos de los rojiblancos.

Hasta ese momento, todos sus intentos ofensivos habían finalizado en la zona de definición, ya que el último pase fue casi siempre la peor opción elegida. Sin embargo un excelente centro de Rubén, tras robar un balón en la salida de los locales, fue rematado por Cervero a la red dejando en ventaja a los azules a sólo un minuto del descanso.

En la segunda mitad, los locales salieron con más decisión, pero volvieron a incurrir en los mismos errores. Tuvieron más el control del balón y fueron mejores, pero se mostraron de nuevo muy inocentes en ataque. Sin embargo, cuando todo parecía encaminarse al triunfo de los visitantes, el partido dio un vuelco total en tan sólo dos minutos, en los que los rojiblancos aprovecharon sus dos únicas ocasiones para lograr una victoria que habían merecido por su mejor juego.

Primero fue Rojas el que logró el tanto del empate e instantes después el ex oviedista Omar culminó una gran jugada de Adrián para dejar sentenciado el partido ante la incredulidad de los azules, que tuvieron un justo castigo por la actitud que mostraron a lo largo del partido.

Fuente de información: lne