La fiesta de San Marcos o del
Picadillo y el Sabadiego de Noreña tuvo ayer como protagonistas a los medios de
comunicación y también, como no podía faltar, al 'gochu' y a las personas que
trabajan con su carne, por no hablar de todas aquellas que lo degustan.
El pregón que abrió de forma
oficial el programa de 2005 -de forma oficial, porque ya había empezado el
viernes con varias actividades, y alguna que otra ojera, visible especialmente
entre los jóvenes, lo atestiguaba- corrió a cargo del director de informativos
de Radio Nacional de España, Pedro Meyer, y a continuación se hizo entrega del
Premio Nacional de Periodismo Villa Condal de Noreña, que recayó en Marta
Robles, una cara muy conocida en la televisión, afamada locutora de radio y
colaboradora habitual en la prensa.
Asimismo, se hizo entrega del
premio a los Chacineros Mayores del Condado, que este año ha recaído en Joaquín
Fernández Quirós y Elena Sánchez, un matrimonio ya jubilado que trabajaba en la
empresa La Alejandrina.
Los protagonistas de la jornada
de la mañana acudieron al quiosco de la música desde la sede de la Orden del
Sabadiego situada en la Plaza de la Cruz acompañados por el alcalde de Noreña,
César Movilla, y el presidente de la Orden del Sabadiego, Miguel Ángel Fuente,
entre otros, y precedidos por la banda de gaitas Villa de Noreña.
Pedro Meyer demostró su
experiencia en la radio a la hora de leer el pregón. Con gran naturalidad y tras
prometer una brevedad que cumplió -no todo el mundo lo hace- el periodista de
RNE saludó «a todos los amigos que acudís un año más a festejar al santo y al
gorrino». No se olvidó, aunque sabía que era caer en un tópico, de hablar de las
excelencias de Noreña, de mostrarse agradecido por la acogida que recibió y de
halagar la comida que había degustado desde que llegó a Asturias el pasado
viernes, «unos vinitos y unos alimentos de régimen que vienen muy bien para
mantener los niveles de colesterol», dijo con ironía.
Evitar el egoísmo
Respecto al sabadiego, Meyer
dijo, tras reivindicar su nombre en los diccionarios y el origen noble de sus
ingredientes, que los noreñenses no deberían «ser tan egoístas», y permitir «al
resto de los mortales que pudiéramos disfrutar del sabadiego también lejos de
aquí». Es decir, que «a quien corresponda inicie una campaña de distribución que
nos permita a quienes estamos en otras latitudes disfrutar de este chorizo».
Por otra parte, el pregonero no
se olvidó de que la fiesta coincidía con el día del libro y con la conmemoración
de el cuatrocientos aniversario de Don Quijote. «Qué no hubiera dado Sancho por
un buen sabadiego frito o cocido, cuando el hombre tenía que contentarse con un
trozo de pan y lo que fuera que consiguiera agenciarse», dijo.
Tras el pregón, que concluyó
con un poema de puño y letra del propio pregonero, se entregó el premio de
periodismo a Marta Robles, por el artículo 'El sabadiego y la princesa'. La
periodista, que no acudió antes a Noreña por causa de su maternidad -tiene un
hijo de 16 meses- consideró «un honor» recibir el premio, halagó a su
«compañero, amigo y maestro Pedro Meyer» y no dudó en decir que Noreña es «un
pueblo precioso», un «sitio fantástico para vivir». Concluyó su agradecimiento
diciendo que habría que añadirle a la frase «de Madrid al cielo» un «pasando por
Noreña primero».
A lo largo de la tarde hubo
numerosos actos como la concentración de cofradías gastronómicas o la
investidura de los nuevos caballeros y damas de mérito de la Orden del
Sabadiego. Hoy se celebrará una fiesta de los años sesenta en el quiosco, con
música de la época e imágenes de pandillas de Noreña.
Fuente de información:
ElComercioDigital