La llegada del gran circo de la
Fórmula 1 a Montmeló ha desatado una locura colectiva inimaginable hace sólo
unos años. Montmeló ya era un gran centro de peregrinación de la afición del
mundo del motor. Pero la pasión se ha desbordado con los éxitos de Fernando
Alonso, epicentro de la denominada alonsomanía. Este fin de semana el circuito
de Cataluña pasará una prueba de fuego al acoger una riada de aficionados de
toda España, pero sobre todo de Asturias --se calcula que el domingo habrá
15.000 aficionados del Principado en las gradas-- , que acudirán a la gran cita.
Ya se han encendido todas las alarmas porque una convocatoria de este tipo, que
hace converger a 115.000 personas en un lugar, generará inevitables atascos e
indudables riesgos para el orden público.
Dada la naturaleza festiva y
animosa de la afición asturiana --que ya ha dado pruebas de su civismo en
anteriores ocasiones-- esperamos que la ocasión sirva para consagrar la idea de
que la alonsomanía es una locura de índole muy pacífica, y basada en una
evidencia muy racional: la maestría de Fernando Alonso al volante de un
monoplaza.
Fuente de información: Hispamp3