La carrera de Italia, muy dura para los monoplazas por las altas velocidades que se alcanzan, no registró, sin embargo, ningún abandono, Por contra, el público desertó del circuito italiano, ya que solamente 63.000 espectadores vieron la carrera en directo, exactamente la mitad que el año pasado.

El sábado, el fantasma de los problemas se asomó de nuevo por McLaren. Raikkonen veía cómo sus mecánicos tenían que cambiarle su motor Mercedes después de sufrir un problema con una válvula. Pero ahí no acabó su desgracia, y eso que Kimi llevaba una buena estrategia de carrera, con una sola parada en boxes para repostar. Un problema con el neumático trasero izquierdo, producido sin duda por el maltrato que dio el finlandés a sus ruedas saltando las 'chicanes' muy cargado de combustible.

Eso le hizo parar de nuevo y perdió posiciones, acabando cuarto cuando podía haber sido segundo. Fernando, por el contrario, pudo aguantar bien tras Montoya, al que llegó a presionar y al que, con una o dos vueltas más en carrera, podría haber llegado a superar, puesto que el colombiano sufrió el mismo problema de gomas que su compañero de equipo.

Buena salida

Montoya estaba contento con la salida que había realizado. Iba muy fuerte y pudo aguantar a Fernando, que no se encontraba tan feliz de cómo la había realizado, ya que tuvo problemas con las ruedas delanteras que no alcanzaron al temperatura ideal tan pronto como deseaba. Con Raikkonen lejos, el asturiano no tenía más que seguir los pasos del colombiano, pero el de McLaren comenzó a marcar vueltas rápidas.

Fernando no quería despegarse de Montoya y comenzó a atacarle marcando también vueltas rápidas, conservando una distancia de dos segundos entre ambos. Los primeros repostajes se produjeron cuando Michael y después Barrichello entraron en su box. Esta parada tan temprana (vuelta 13 y 14, respectivamente) iba a condicionarles una carrera de la que poco esperaban de antemano.

El de Renault hizo su primera parada en la vuelta 19, una antes que Montoya, y fue larga, de once segundos, tras sufrir problemas con la manguera del repostaje. Alonso quiso retrasar lo más posible su segundo repostaje. Al salir de boxes, lo hizo justo delante de Raikkonen y tuvo que aguantar los ataques del McLaren vacío durante muchos metros. Pero actuaba con cabeza ya que sabía que más tarde o más temprano el finlandés también tendría que hacer su parada, como así fue.

Lo que no podía esperar el piloto nórdico es que sus excursiones por el campo y su velocidad en el paso por las 'chicanes', muy cargado de combustible, le iban a dejar con al rueda trasera izquierda destrozada. Eso le obligó a realizar otra parada para cambiarla. Ahí perdió un tiempo precioso, que le hizo caer hasta la duodécima posición y le quitó todas sus aspiraciones de podio.

Vueltas de infarto

Tras el traspié de Raikkonen, Montoya se mantenía por delante de Alonso a una distancia de 9 segundos, mientras que, tras Fernando, se situaban Fisichella, Trulli, Button, Ralf Schumacher, Barrichello y Michael.

Y comenzaron las segundas entradas en boxes. Fernando Alonso, de nuevo, lo hizo una vuelta antes que Juan Pablo, y la distancia se incrementó hasta los 11 segundos. Por detrás Raikkonen seguía luchando y superaba a varios de sus rivales hasta situarse en cuarta posición. Pero se salió de la pista en la segunda 'chicane' antes de Lesmo. Aunque logró continuar, Trulli le había superado y bajó al quinto lugar, aunque en la Parabólica, un poco más tarde, adelantó de nuevo al de Toyota y se colocó cuarto.

Faltaban las últimas vueltas de carrera. Parecía que el panorama poco iba a cambiar. Montoya seguía cómodamente en la primera posición, por delante de Alonso, hasta que notó cómo su coche perdía adherencia. Y así abordó las últimas vueltas, con el ovetense cada vez más pegado a la trasera de su McLaren, al que llegó a tener a tres segundos. Pero finalmente pudo aguantar su monoplaza en pista sin cometer errores y cruzó la meta a menos de dos segundos y medio de Alonso.

Fuente de información: ElComercioDigital