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lLago del Valle (Somiedo)
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La naturaleza ha sido especialmente generosa en la montaña somedana, una zona natural del sur asturiano, que fue declarada parque natural en 1988 por el Principado y que la UNESCO no dudó en englobar dentro de sus Resevas de la Biosfera en el año 2000. Con semejante carta de presentación no resulta fácil elegir una excursión entre la amplia oferta de Somiedo; una oferta variada y muy consolidada que se encuentra entre las mejores propuestas españolas.
Tal vez la más solicitada, a la par que una de las más espectaculares de cuantas existen, es la que lleva hasta el Lago del Valle.
Entre un juego de palabras: Valle del Lago y Lago del Valle, se encuentra el inicio y final de este recorrido. El jeroglífico lo completa el principal curso de agua que recorre este apacible valle astur: el Río del Valle. Por el camino, nada más que naturaleza exuberante, cabanas de teito, hayedo y paisaje de media y alta montaña.
La ruta, señalizada como PR-AS. 15.1, se inicia en el pueblo de Valle de Lago. Este pueblo se encuentra dividido en tres barrios, separados unos cientos de metros uno del otro, y es en el segundo de estos barrios donde se encuentra la explanada (aparcamiento) y el cartel informativo de la ruta. Fuera de épocas de visita masiva podemos adelantar un poco y seguir hasta el barrio de L'Auterio, donde nos encontramos con una señal que prohibe el paso a los vehículos. En este punto la estrecha carretera se transforma en pista y se dirige sin vacilar en clara dirección a la cabecera del valle. Es una pista muy cómoda y sin apenas desnivel que transita por la orilla derecha natural del río.
Un poco más adelante sale a la derecha un camino ancho que sube hacia los Lagos de Saliencia, pero nosotros proseguimos de frente hasta la siguiente bifurcación. Ambos caminos llevan al Lago del Valle, pero se nos plantea la opción de caminar por la soleada pradera o por la sombra (aunque no mucha) que proporciona el bosque. Esta segunda opción se muestra más interesante pues abandona el hormigón de la pista y aprovecha el frescor del río y del límite del bosque de hayas. Además pasamos junto a diferentes teitos en buen estado que siempre dan un toque muy propio a la ruta.
Tras unos pequeños repechos, la pista llega hasta el lugar (en una curva de la misma) donde arranca la senda que lleva, entre retamas, hasta la orilla del lago.
Tras veinte minutos por este sendero, el lago se abre de pronto frente a nosotros enmarcado en un ambiente montañoso precioso, formado por el circo de laderas y, a la izquierda, por la vigilante presencia de los Picos Albos (2.052 y 2.070 m. respectivamente). Las verdosas y tranquilas aguas del Lago del Valle, se encargan de reflejar tan maravilloso escenario. Este lago, de origen glaciar, es el mayor de cuantos existen en el parque, albergando incluso una bella isla en su centro, y es el lugar perfecto para tumbarse en sus orillas y disfrutar del entorno como se merece.
A la hora de pensar en el regreso podemos hacerlo por la pista hormigonada y así cambiar de perspectiva, pero si decidimos repetir camino, tampoco nos arrepentiremos.
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