|  
                   POEMA 
                    DE BRUXA 
                     
                    Leyenda 
                    del Cristo de las cadenas y la calle del Rosal 
                   En una calle 
                    de Oviedo  
                    segun cuenta la leyenda  
                    su boda habia fijado  
                    una feliz pareja  
                  Noble y buen 
                    mozo es el novio  
                    hermosa y gentil es ella  
                    y un futuro venturoso  
                    parece abrirle sus puertas  
                  Pero el destino 
                    traidor  
                    que de todos lleva cuenta  
                    aquellos nombres ha escrito  
                    en rojo sobre su agenda  
                  Faltan muy 
                    pocos dias  
                    para tan ansiada fecha  
                    cuando un edicto llega  
                    pidiendo gentes de guerra  
                  Fue necesario 
                    partir  
                    sin que santo lazo uniera  
                    aquellos grandes amores  
                    que en Oviedo se recuerdan  
                  Estando en 
                    la despedida  
                    llora ella en amarga pena  
                    y para tranquilizarla  
                    el mozo un rosal le entrega  
                  Mientras 
                    no florezcan rosas  
                    le dice con voz muy queda  
                    puedes estar bien segura  
                    que la muerte me respeta  
                  Pero si por 
                    el contrario  
                    algun dia floreciera  
                    es que mi vida he perdido  
                    en esas lejanas tierras  
                  Estas palabras 
                    serian  
                    las ultimas que le oyera  
                    y en su corazon se clavan  
                    como puntiagudas flechas  
                  Pasa el tiempo 
                    inexorable  
                    y las noticias que llegan  
                    con frecuencia , de principio  
                    luego mas tarde , escasean  
                  Quien tenga 
                    lejos su amado  
                    sin saber de el, bien pudiera  
                    darse cuenta del dolor  
                    que a la joven le afligiera  
                  Por ultimo 
                    ni una carta  
                    del mozo se recibiera  
                    ya pasados muchos meses  
                    en larga y continua espera  
                  Y un dia 
                    , aparecio  
                    de su casa ante la puerta  
                    un fraile que le llevaba  
                    como ofrenda , unas cadenas  
                  Prisionero 
                    el novio estuvo  
                    en sucia y lobrega celda  
                    viendo consumir sus dias  
                    en tan terrible condena  
                  Pudo libertarle 
                    el fraile  
                    pero grave mal le aqueja  
                    y ante su posible muerte  
                    le pidio a Oviedo fuera  
                  Contando 
                    a su prometida  
                    toda la amarga odisea  
                    y las cadenas llevara  
                    y en su casa las tuviera  
                  Con el corazon 
                    partido  
                    la joven fuese a la aldea  
                    donde un cristo milagroso  
                    por el pueblo se venera  
                  En su presencia 
                    se postra  
                    y con gran fervor le reza  
                    pidiendo que al ser querido  
                    la salud le sea devuelta  
                  Bajo sus 
                    pies deposita  
                    las cadenas que el le diera  
                    y hoy se conoce a ese Cristo  
                    por Cristo de las cadenas  
                  Presto vuelve 
                    a desandar  
                    aquella misma caleya  
                    de verdes sebes cercada  
                    que hasta alli le condujera  
                  La razon 
                    no justifica  
                    el temor que ahora le entra  
                    pero el corazon le dice  
                    algo que oir no quisiera  
                  y corre desesperada 
                     
                    hasta que a su casa llega  
                    y comprueba con horror  
                    que ya el rosal rosas diera  
                  Y desde entonces 
                    la calle  
                    donde la joven viviera  
                    como Calle del Rosal  
                    la gente la conociera  
                    Jose Quintanal 
                   | 
                 
                   POEMA 
                    DE BRUXA 
                   
                  Si 
                    me ves cansado fuera del sendero, ya casi sin fuerzas para 
                    hacer camino.  
                    Si me ves sintiendo que la vida es dura, porque ya no puedo, 
                    porque ya no sigo.  
                    Ven a recordarme como es un comienzo, ven a desafiarme con 
                    tu desafío.  
                    Muéreme en el alma, vuélveme al impulso, llévame 
                    a mí mismo.  
                    Yo sabré entonces encender mi lámpara en el 
                    tiempo oscuro, entre el viento frío, volveré 
                    a ser fuego desde brasas quietas, que alumbre y reviva mi 
                    andar peregrino.  
                    Vuelve a susurrarme aquella consigna del primer paso para 
                    un principio.  
                    Muéstrame la garra que se necesita para levantarse 
                    desde lo caído.  
                    Si me ves cansado fuera del sendero, sin ver más espacios 
                    que el de los abismos,  
                    trae a mi memoria que también hay puentes, que también 
                    hay alas que no hemos visto.  
                    Que vamos armados de fe y de bravura, que seremos siempre 
                    lo que hemos creído.  
                    Que somos guerreros de la vida plena, y todo nos guía 
                    hacia nuestro sitio,  
                    que un primer paso, y que un nuevo empeño, nos lleva 
                    a la forma de no ser vencidos.  
                    Que el árbol se dobla, se agita, estremece, deshoja 
                    y retoña, pero queda erguido.  
                    Que el único trecho que da el adelante es aquel que 
                    cubre nuestro pie extendido.  
                    Si me ves cansado fuera del sendero, solitario y triste, quebrado, 
                    herido,  
                    siéntate a mi lado, tómame las manos, entra 
                    por mis ojos hasta mi escondrijo...  
                    Y dime se puede e insiste, se puede, hasta que yo entienda 
                    que puedo lo mismo.  
                    Que tu voz despierte, desde tu certeza, al que de cansancio 
                    se quedó dormido.  
                    Y, tal vez, si quieres, préstame tus brazos, para incorporarme, 
                    nuevo y decidido.  
                    Que la unión es triunfo cuando hombro con hombro vamos, 
                    ¡si se puede!,  
                    con el mismo brío.  
                    Si me ves cansado fuera del sendero, lleva mi mirada hacia 
                    tu camino.  
                    Hazme ver las huellas, que allá están marcadas, 
                     
                    de un paso tras otro por donde has venido.  
                    Y vendrá contigo una madrugada, la voz insistente para 
                    un nuevo inicio.  
                    Que abriré otro rumbo porque si he creído, que 
                    siempre se puede...  
                    ¡Se puede!, mi amigo...  
                  José 
                    Larralde  
                      
                 | 
                 
                   POEMAS 
                    DE TIBY 
                  Viva la amistad 
                  Viva la amistad 
                    cuando es sincera.....  
                    Viva la amistad cuando no hay traicion...  
                    Viva la amistad cuando se das sin miedo  
                    Pero cuando falta la confianza,no sirve la amistad  
                    cuando te traicionan,no he amistad....  
                    Conocidos muchos .....  
                    Amigos pocos....  
                     
                   
                   | 
                 
                   POEMA DE ESCOLINA 
                  Amor 
                  Tu prestas 
                    esperanzas a mi vida  
                    eres el agua que sacia mi sed,  
                    el pan que se convierte en alimento  
                    el llanto que a la vez sonrisa es.  
                    Eres mi oasis, verdor del desierto  
                    la flor que crece en mi jardin,  
                    la mirada que destruye mis barreras,  
                    el amor que a mi tristeza puso fin.  
                    El verdor de tus ojos el mar refleja  
                    el sol brillante luce en tu pelo  
                    tus manos tibias junto a mi cuerpo  
                    y tu mirada que es mi amuleto.  
                    Tu hermoso cuerpo cual escultura  
                    que el viento azota lejos de mi,  
                    vuelve a mi vida para arroparte  
                    junto a mi cuerpo para sentir.  
                    amana  
                   |