Una inversión de 100 millones
de euros (unos 16.000 millones de pesetas) acompañada de la reforma de 22 leyes,
entre ellas la orgánica del Poder Judicial, las de enjuiciamiento civil y
criminal, la del tribunal del jurado o la de responsabilidad penal de los
menores. Este es el contenido del plan presentado ayer por el ministro Juan
Fernando López Aguilar, ideado para agilizar y modernizar el funcionamiento de
la administración de justicia.
La implantación de la nueva
oficina judicial supone una reestructuración en profundidad de los medios
humanos y materiales de los juzgados. Será una realidad el próximo año en
aquellas comunidades autónomas --Asturias entre ellas-- donde el Gobierno
central todavía tiene competencias en la gestión del personal.
Uno de los aspectos más
relevantes de la reforma que ayer presentó López Aguilar hace referencia a las
nuevas atribuciones que se otorgan al secretario judicial --una figura ahora
"desaprovechada", según subrayó el ministro-- para descargar al juez de trámites
burocráticos. El secretario, gracias a la reforma de una de las 22 leyes, podrá
ocuparse de la documentación de los expedientes, del calendario de los juicios y
de la ejecución de las resoluciones dictadas. Así, los jueces podrán
concentrarse en resolver litigios para agilizar la justicia.
INFORMATIZACIÓN
Otro de los puntos claves de la
reforma judicial pasa por la implantación de nuevos programas informáticos que
permitirán la presentación de escritos por medios telemáticos. López Aguilar
hizo hincapié en la intención del Gobierno de conseguir una justicia "totalmente
informatizada", en la que los abogados y procuradores dirijan sus demandas a los
tribunales en formato electrónico y donde las distintas instancias se comuniquen
entre ellas a través de la red informática. De esta manera, apuntó el ministro,
"se desterraría paulatinamente el formato papel de los procesos".
Fuente de información:
LaVozdeAsturias