El mes que viene se podrá caminar por una autovía sin miedo a ser arrollado. Cualquiera podrá pasear por el asfalto negro e intacto, entre líneas blancas impecables, escuchando cómo el viento balancea los eucaliptos. Y será posible esta confusa escena porque, aunque las obras del tramo Villalegre-Vegarrozadas de la autovía del Cantábrico deberán terminar en junio, no se podrá circular por él hasta finales de año, cuando entre en servicio el Tamón-Villalegre.

Las galernas se detienen en la Costa da Morte como si se deleitaran. Se suceden los estallidos de oleaje, viento, roca y lluvia, y cuando la furia se prolonga parece una condena eterna, como sobre si aquellos acantilados jamás volviera a salir la luz. Hace tiempo que la política española exhibe con impudicia la panza negra de esos temporales, y ayer no fue una excepción. Pero hubo, además, otra razón para que el debate no dejara de mirar hacia el Oeste, que es por donde entran las tormentas: en un mes largo habrá elecciones en Galicia, y allí se dirime algo más que la longevidad electoral de Fraga. Así que Rodríguez Zapatero y Rajoy se prodigaron con Galicia. Tanto como se descuidaron con Asturias. Sólo la citaron a propósito de la evolución de las comunicaciones. Algunas cuestiones relacionadas con el Principado:

El Ayuntamiento de Aller no está dispuesto a perder más tiempo en lo que se refiere a completar su principal vía de comunicación. Así, aunque hace apenas veinte días que el Principado se comprometió a financiar con presupuesto ordinario el tramo del corredor que une Corigos con Cabañaquinta, el equipo de gobierno allerano ha exigido ya que se inicie la tramitación para poder adjudicar la obra cuanto antes.

Arriondas contará en un futuro próximo con un centro de empresas que dará cobertura a los concejos de la comarca interior del Oriente asturiano. Así lo anunció ayer el consejero de Industria, Graciano Torre, durante una visita a la capital del concejo de Parres, donde mantuvo una reunión de trabajo con los responsables municipales y con los empresarios del polígono industrial de Santa Rita. Sobre la mesa, su ampliación, una demanda histórica de los industriales parragueses.

La senda peatonal costera que comunicará la playa de La Ñora con el pueblo de Tazones podría pasar de ser un compromiso incluido en el Plan de Ordenación del Litoral Asturiano (POLA) a ser un proyecto este mismo año. Al menos estas son las previsiones de la Consejería de Medio Ambiente, que ayer publicó la convocatoria del concurso para la adjudicación del proyecto de esta ambiciosa idea recogida en el POLA.