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                   POEMA 
                    DE NINIVE 
                  Para quien 
                    ayuda a que los sueños lleguen a hacerse realidad, 
                     
                    para quien devuelve la alegría al deprimido,  
                    para quien hace de la solidaridad una forma de vida,  
                    para quien ayuda a cada uno a creer en si mismo,  
                    para quien llena de contenido la palabra Amistad,  
                    para ti, anónimo ser, siempre presente  
                    el primero cuando las cosas van mal,  
                    uno mas entre todos cuando van normal.  
                    para ti Amigo.  
                  Llegastes 
                    a mí como el sol  
                    tras la noche.  
                    De dorada cárcel  
                    me liberastes,  
                    de vida  
                    mis sueños llenastes.  
                    Luz que grises alejas  
                    llenas mi camino,  
                    de esperanza,  
                    de amigos.  
                    Paso a paso voy,  
                    ya no me detienen,  
                    ya no me detengo.  
                    En tu nombre resides,  
                    belleza de corazón poesía  
                    que llenas de vida  
                    el de los demás  
                    que nunca te olvidan.  
                   
                   
                   
                   | 
                 
                   POEMA 
                    DE ELEMAES 
                  La Estación 
                    de Fiebre XXI 
                     
                    Cuando me saquen del pozo  
                    no me invoques, amor mío,  
                    que mis dos pechos serán  
                    blancas rodajas del frío.  
                  Cuando del 
                    pozo me saquen  
                    con coronas de rocío  
                    mal puesta tendré la boca  
                    para tu beso, amor mío.  
                  Que mi vuelo 
                    de ventisca  
                    desde mi cuello partido  
                    me ha de robar del balcón  
                    dándome el pozo por nido.  
                  Así 
                    no me hables terrible,  
                    ojo arisco, labio arisco:  
                    cuando me llames al lecho,  
                    mi lecho el pozo, amor mío.  
                   
                  DE Ana Istarú 
                 | 
                 
                   POEMA DE DOLORES 
                     
                    Lo 
                    que yo Quiero  
                  I  
                    Quiero ser las dos niñas de tus ojos,  
                    las metálicas cuerdas de tu voz,  
                    el rubor de tu sien cuando meditas  
                    y el origen tenaz de tu rubor.  
                    Quiero ser esas manos invisibles  
                    que manejan por si la creación,  
                    y formar con tus sueños y los míos  
                    otro mundo mejor para los dos.  
                    Eres tu, providencia de mi vida,  
                    mi sostén, mi refugio, mi caudal;  
                    cual si fueras mi madre, yo te amo...  
                    ¡y todavía más!.  
                  II  
                    Tengo celos del sol porque te besa  
                    con sus labios de luz y de calor...  
                    ¡del jazmín tropical y del jilguero  
                    que decoran y alegran tu balcón!  
                    Mando yo que ni el aire te sonría:  
                    ni los astros, ni el ave, ni la flor,  
                    ni la fe, ni el amor, ni la esperanza,  
                    ni ninguno, ni nada más que yo.  
                    Eres tu, soberana de mis noches,  
                    mi constante, perpetuo cavilar:  
                    ambiciono tu amor como la gloria...  
                    ¡y todavía más!.  
                  III  
                    Yo no quiero que alguno te consuele  
                    si me mata la fuerza de tu amor...  
                    ¡si me matan los besos insaciables,  
                    fervorosos, ardientes que te doy!  
                    Quiero yo que te invadan las tinieblas,  
                    cuando ya para mí no salga el sol.  
                    Quiero yo que defiendas mis despojos  
                    del más breve ritual profanador.  
                    Quiero yo que me llames y conjures  
                    sobre labios y frente, y corazón.  
                    Quiero yo que sucumbas o enloquezcas...  
                    ¡loca sí; muerta si, te quiero yo!  
                    Mi querida, mi bien, mi soberana,  
                    mi refugio, mi sueño, mi caudal,  
                    mi laurel, mi ambición, mi santa madre...  
                    ¡y todavía más!  
                     
                  DE Pedro 
                    Palacios  
                   | 
                 
                   POEMA 
                    DE XIXIO 
                  "Tú 
                    no puedes volver atrás,  
                    porque la vida ya te empuja,  
                    como un aullido interminable, interminable.  
                    Te sentirás acorralada,  
                    te sentirás perdida y sola,  
                    tal vez querrás no haber nacido, no haber nacido.  
                  Pero tú 
                    siempre acuerdate  
                    de lo que un día yo escribí  
                    pensando en ti, pensando en ti  
                    como ahora pienso.  
                  La vida es 
                    bella ya verás  
                    como a pesar de los pesares  
                    tendrás amigos, tendrás amor, tendrás 
                    amigos.  
                  Un hombre 
                    solo, una mujer,  
                    así tomados, de uno en uno  
                    son como polvo, no son nada, no son nada.  
                  Entonces 
                    siempre acuérdate  
                    de lo que un día yo escribí....  
                  Nunca te 
                    entregues ni te apartes,  
                    junto al camino, nunca digas:  
                    no puedo más y aquí me quedo, y aquí 
                    me quedo.  
                  Otros esperan 
                    que resistas,  
                    que les ayude tu alegría,  
                    que les ayude tu canción, entre sus canciones.  
                  Entonces 
                    siempre acuérdate...  
                  La vida es 
                    bella, ya verás...  
                  No sé 
                    decirte nada más  
                    pero tú debes comprender  
                    que yo aún estoy en el camino, en el camino.  
                  Pero tú 
                    siempre acuérdate... 
                     
                   DE Goytisolo 
                       
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