Semana Santa, propiamente
dicha, ya no hay, pero el largo puente que une el Jueves Santo con el Domingo de
Resurrección promete estar transitado en Asturias por muchos miles de turistas.
Especialmente, en sus versiones más agrestes. Tanto las casas rurales como las
cabañas de madera de los campings o los establecimientos vinculados a los
deportes de nieve tienen su oferta colmada desde hace días, mientras que los
alojamientos hoteleros más tradicionales ven subir sus reservas «poco a poco,
hasta niveles similares a los del año pasado, pero sólo para cuatro noches.
Santa no sé si será, pero semana hace tiempo que no lo es, al menos,
hoteleramente hablando».